La gimnasia hipopresiva es una de las tendencias de fitness que más popular se está haciendo. Y promete haber llegado para quedarse, como ocurrió con el ya consolidado método Pilates. Su éxito a la hora de tratar ciertas dolencias, reducir cintura y fortalecer las lumbares son solo alguno de los motivos. Descubre en este post todo lo que debes saber sobre este tipo de ejercicios.

 

El origen de la gimnasia hipopresiva

 

Aunque pueda parecer que la gimnasia hipopresiva es un método nuevo, no es así. De hecho lleva casi dos décadas en entre nosotros, aunque lo empecemos a conocer un poco mejor ahora.

 

Su creador es el doctor Marcel Caufriez, que llevaba años dedicado a la recuperación postparto. El médico tenía la búsqueda de una alternativa a las técnicas existentes, que en muchas ocasiones conllevaban alteraciones de la estática pelviana. Como resultado, creó una serie de ejercicios hipopresivos, que tienen como fin conseguir la tonificación de la musculatura abdominal de las mujeres que han dado a luz.

 

Esto sentó las bases de lo que hoy conocemos como gimnasia hipopresiva. Su objetivo ya no está centrado solamente en la recuperación del suelo pélvico tras el parto, sino que está pensada para todo tipo de personas. La misión de este método es la de trabajar los tejidos de los músculos que soportan los órganos para fortalecerlos, además de reducir la faja abdominal, entre otros.

 

¿En qué consisten los ejercicios hipopresivos?

 

La gimnasia hipopresiva supone un cambio total en la forma de hacer ejercicio. Sobre todo los populares abdominales. Este revolucionario método cree que la forma tradicional en la que nos ejercitamos no es la más eficaz para tonificar nuestro cuerpo. Según su enfoque creen que los abdominales deterioran el suelo pélvico femenino.

 

Por lo tanto, se basa en los principios contrarios. En vez de generar un efecto hiperpresivo como el que provoca el ejercicio tradicional, en la gimnasia hipopresiva se realiza una apnea respiratoria. Es decir, se contiene la respiración el mayor tiempo posible a la vez que llevamos a cabo los distintos ejercicios. El resultado es una presión negativa dentro de nuestra cavidad abdominal y pélvica que «succiona» nuestras vísceras.

 

La gimnasia hipopresiva está compuesta por más de 150 ejercicios diferentes, según el nivel de dificultad. Además, también se debe tener en cuenta el nivel de entrenamiento que se tenga o las capacidades físicas de cada uno. Por eso es muy importante realizarlo guiado por un profesional del método.

 

Beneficios de la gimnasia hipopresiva

 

Al trabajar  la zona abdominal, la gimnasia hipropresiva es perfecta para reducir cintura. Los ejercicios que se realizan son el aliado perfecto para conseguir un vientre plano. Y de una manera más efectiva que con los clásicos abdominales porque además, no son tan agresivos para nuestra espalda. Al provocar un efecto de tracción en los discos intervertebrales también favorecen la salud de nuestra columna vertebral.

 

Por otro lado, al ejercitar el suelo pélvico las mujeres tonificarán esta zona tras el parto. Pero también están indicadas para aquellas personas que sufran incontinencia urinaria, puesto que tendrán un mayor tono muscular en esta zona. Y trabajar esta parte de la anatomía ayuda mejorar nuestra vida sexual tanto en hombres como en mujeres.

 

Por último, la gimnasia hipopresiva ayuda a mejorar nuestro rendimiento deportivo. Como se ejercita el diafragma y se reeduca la forma en la que respiramos, se aumenta la capacidad pulmonar y por tanto, la resistencia.

 

Si quieres empezar a disfrutar de todos los beneficios de este método, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a encontrar las mejores sesiones para ti.

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