Aunque se trate quizá de una de las técnicas más desconocidas, la Fisioterapia Pediátrica tiene múltiples beneficios. Pero no solo está indicada para bebés con problemas de salud. Este tipo de terapia es también muy positiva en niños sanos. Te explicamos en este post todo lo que esta disciplina puede hacer por tu bebé.

 

¿A quién está dirigida la Fisioterapia Pediátrica?

 

La Fisioterapia Pediátrica está destinada a los niños con edades comprendidas entre los 0 y los 10 años. Su principal objetivo es facilitar el desarrollo psicomotor del niño. Es decir, previene, normaliza y mejora el desarrollo infantil.

 

Pero no solo es efectiva a la hora de tratar los posibles problemas psicomotrices que presente un bebé, ya se deban a causas genéticas o a complicaciones durante el parto. La Fisioterapia Infantil también está indica en afecciones respiratorias como asma o neumonías, y digestivas como cólicos o diarrea, entre otras muchas aplicaciones.

 

Diferencias entre este tipo de terapia y la que se realiza en adultos

 

La Fisioterapia Pediátrica no es simplemente la aplicación en niños de las técnicas que se realizan en adultos. Existen problemas específicos de las primeras etapas del desarrollo que deben tratarse de forma determinada.

 

Además, el cuerpo del niño se encuentra en pleno crecimiento. Por lo tanto, los problemas deben tratarse empleando técnicas adaptadas a la etapa de desarrollo en la que se encuentre.

 

Esto significa también que al tratar un problema en su debida etapa, se evitará que se produzcan complicaciones más graves en el futuro. Por tanto, es una solución preventiva que destaca por su efectividad.

 

Campos de aplicación más frecuentes en Fisioterapia Pediátrica

 

  • Neurofisioterapia: Quizá el campo más conocido de la Fisioterapia Pediátrica. Se aplica en niños y bebés con daños cerebrales que se traducen en problemas psicomotores. A menudo impiden que el niño se voltee o gatee con normalidad.

 

  • Fisioterapia respiratoria: Este tipo de terapia trata y cura infecciones respiratorias como el asma, la bronquitis o la acumulación de mocos, todas ellas muy comunes en niños y bebés. Debido a su eficacia, está especialmente indicada para bebés prematuros que no han podido desarrollar correctamente su sistema respiratorio.

 

  • Fisioterapia digestiva: Trata problemas tan comunes como los cólicos en el lactante o el estreñimiento. Las técnicas que se emplean en este tipo de terapia mejoran la movilidad del intestino. De esta manera, favorecen el vaciamiento adecuado del estómago del niño y el bebé.

 

  • Fisioterapia traumatológica: Otro de los campos más populares de la Fisioterapia. Está indicada en aquellos casos en los que existan lesiones o deformaciones, ya sean provocadas por el parto o congénitas.

 

Fisioterapia Pediátrica en niños sanos

 

La Fisioterapia en niños, aunque es especialmente beneficiosa para tratar determinados problemas psicomotores y traumatológicos también es conveniente para niños sanos. Esto se debe a que su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de cualquier niño.

 

En este sentido, potencia el desarrollo, la fuerza muscular y los movimientos durante todas las etapas del crecimiento. Pero además, al facilitar la digestión y la eliminación de la mucosidad, permite reducir tanto el llanto como la irritabilidad del bebé, haciendo que duerma y descanse mejor.

 

Si quieres conocer más acerca de la Fisioterapia Pediátrica o quieres realizarnos alguna consulta sobre los beneficios que tendría para tu bebé en particular, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.

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